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Cómo evitar que las condiciones dinámicas del mercado paralicen las iniciativas de automatización

¿Sabes cuál será la demanda que tendrá tu almacén mañana? ¿Y en cinco años? Lo más probable es que sepas qué esperar mañana, pero que no estés tan seguro de la demanda dentro de cinco años.

¿Acelerará la pandemia el cambio hacia el comercio electrónico como se prevé y, en tal caso, nos estancaremos en algún momento? ¿Serán efectivas las nuevas estrategias del sector de venta minorista para atraer a los consumidores de nuevo a las tiendas físicas? Resulta esencial desarrollar planes empresariales a largo plazo basados en proyecciones de futuro, pero si algo nos ha enseñado este año es que es casi imposible saber qué esperar de los próximos doce meses, y mucho menos de los próximos cinco años. Cuanto más lejos intentamos mirar, mayor es la incertidumbre.

Las metodologías de gestión de proyecto y desarrollo de software se refieren a esto como el “cono de la incertidumbre”. Es el motivo por el que las organizaciones que se embarcan en proyectos que no habían emprendido antes tienen tantas dificultades para ajustarse a una programación concreta. El cono de la incertidumbre es tan grande al principio que no pueden desarrollar planes de proyecto detallados porque hay mucha información que se desconoce. A medida que la investigación y el desarrollo avanzan y el proyecto se acerca a su recta final, este cono se reduce y los plazos se vuelven más exactos.

El desafío al que se enfrentan las organizaciones cuando planifican la automatización de la manipulación de materiales que hará que su empresa avance es que el cono de la incertidumbre, en realidad, nunca se reduce. Es tentador pensar que el mercado es sumamente volátil hoy en día, pero que veremos los requisitos de futuro con más claridad en un año. Sin embargo, pasado ese tiempo, será igual de difícil prever dónde estará la empresa en cinco años y la decisión se volverá a retrasar. Mientras tanto, algunas compañías avanzan con iniciativas de automatización y tendrán más ventaja que las organizaciones que no tomen medidas.

Parte de esta indecisión se puede deber a una experiencia anterior con sistemas de automatización más antiguos que no se supieron adaptar a los nuevos canales de ventas, a la expansión de los inventarios ni a los cambios en los requisitos del mercado, por lo que quedaron funcionalmente obsoletos al poco tiempo de su vida útil esperada. Sin embargo, la automatización de la manipulación de materiales ha evolucionado desde sistemas inflexibles y afianzados hasta sistemas robóticos basados en datos que tienen la flexibilidad de adaptarse a los cambios con rapidez y eficacia.

Por ejemplo, cuando la pandemia comenzó, Competec, el especialista suizo en comercio electrónico, experimentó un aumento repentino y espectacular en cuanto a las exigencias de rendimiento e inventario. En un plazo de dos semanas desde la realización del pedido pudieron añadir robots adicionales a su sistema AutoStore (implementado originalmente por Swisslog en 2012) para gestionar el aumento del volumen de pedidos. Durante los tres meses siguientes, mantuvieron alto el nivel de rendimiento mientras ampliaban la cuadrícula de AutoStore y añadían estaciones de trabajo para ofrecer ayuda a las entregas al día siguiente y gestionar el continuo crecimiento.

Otro ejemplo es el trabajo que estamos haciendo para un gran minorista multicanal. Su sistema de lanzadera se diseñó para el reabastecimiento de sus negocios, pero apenas se utilizaba cuando se cerraron las tiendas a causa de la pandemia. Supieron reaccionar a tiempo y utilizar el sistema para reabastecer sus almacenes de comercio electrónico. Además, ahora se están planteando añadir estaciones de trabajo al sistema para que este pueda hacer frente al desbordamiento del comercio electrónico, cuyas ventas están creciendo más rápido de lo esperado.

En definitiva, no es práctico diseñar una automatización según las necesidades de la empresa en cinco años. Sin embargo, con la generación actual de automatización de la manipulación de materiales, sí resulta práctico planificar el sistema en función de las necesidades del presente y adaptarlo según estas cambien.

Ahora más que nunca, la automatización ha de ser una prioridad estratégica y el precio del retraso nunca había sido tan alto. En Swisslog, podemos diseñar e implementar una automatización de la manipulación de materiales que satisfaga tus necesidades actuales y que, al mismo tiempo, se adapte a las necesidades futuras a medida que vayan surgiendo.